martes, 8 de septiembre de 2009

2. Piénsalo dos veces si no posee un deseo apasionado de darte a tí también

2. Piénsalo dos veces si no posee un deseo apasionado de darte a tí también. No me refiero a regalos caros, grandes cantidades de dinero o ropa. Un oído que escucha, flexibilidad, paciencia y la disposición de ser corregido son regalos de mucho mayor estima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario