lunes, 7 de septiembre de 2009

23-24-Piénsalo dos veces si sus propios sueños no son lo suficientemente grandes para motivarlos.



23. Piénsalo dos veces si sus propios sueños no son lo suficientemente grandes para motivarlos.

Si pueden dormir todo el día, mirar televisión toda la noche y se rehúsan a producir algo significativo con sus vidas… mejor que pienses dos veces antes de derramar tu vida en ellos. ¡Cada persona debería tener un sueño tan grande como para sacarlo de la cama cada mañana y mantenerlo despierto en la noche!

24. Piénsalo dos veces si no están cómodos en la presencia de Dios.

Como le dije a una de mis hermanas: Puedes salir con un hombre que sea guapo, que haya desarrollado músculos; pero si odia la presencia de Dios, no hay esperanza de que la grandeza sea engendrada dentro de él. El hombre que ves nunca será más de lo que ves hoy. Cada predicador se convertirá en su rival. Llegará a ser intimidado por tu asistencia a la Iglesia. Cuando vuelvas tarde a casa después de la reunión del miércoles por la noche, te acusará de que conociste a alguien más “por allí”. Los hombres no salvos a menudo son intimidados por los hombres creyentes porque saben en su corazón que un hombre que camina con Dios tiene algo que a ellos le falta.

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